Gregory Peck

Gregory Peck (San Diego 1916 - Los Angeles 2003)

10 Juliol 2016: Diumenge XV del temps Ordinari

Si l'actor Gregory Peck visqués aquests dies hagués complert els 100 anys d'edat. Com afeccionat al cinema guardo d'aquest actor agradables records doncs aconseguí sumar molts dignes arguments i interpretar exemplars personatges. Potser, o sense tal potser, perquè era catòlic. El seu pare, després que la mare els va abandonar, l'ingressà a l'Acadèmia Militar Catòlica St John, de Los Ángeles, on va rebre una formació severa i profundament religiosa. Als 12 anys ajudava a Missa i durant l'adolescència es plantejà fer-se sacerdot.

De les seves pel·lícules, que foren moltes i crec que totes bones -l'última Gringo viejo-, intento veure amb repetit plaer els títols que millor petjada m'han deixat: Las llaves del Reino, El hombre del traje gris, El gran pecador, El valle del destino, Matar un ruiseñor, Horizontes de grandeza, Vacaciones en Roma, El mundo en sus manos, El millonario, Mi desconfiada esposa... Insisteixo en ressaltar que els seus films eren, en general, morals i molt taquilleres, virtuts anormals en la indústria del cinema. I és que, certament, Gregory Peck fou un regal per a tots, per la qual cosa apostaria que aquest centenari ho celebra en la glòria de Déu.

Precisament recullo un fragment de la penúltima escena -filmada al Colosseu de Roma- d'un dels seus films, Escarlata y negro, basada en fets reals, on trobem un impressionant diàleg entre Gregory Peck (que interpretava un sacerdot) i Christopher Plummer (que interpretava al Coronel nazi Kepler):

-Sé lo que piensan de mí usted y su Iglesia, pero olvidan que obedezco órdenes. Soy un soldado, cumplo con mi deber.

-No se justifique con eso, Kepler. No ensucie la palabra deber.

-Mis órdenes eran ocupar Roma, controlar la ciudad. En guerra, eso significa hacer lo necesario le guste a uno o no.

-¿Y eso cree que le absuelve de su responsabilidad?

-Sí. Lo que importa es el Reich, no Roma. ¿Qué es Roma? Toda esta grandeza ha pasado, se ha convertido en una tarjeta postal. Habrá un nuevo orden en Europa. Ahora estamos evacuando Roma, pero eso no significa nada: volveremos. El III Reich es el futuro.

-¡Cuántos fanáticos dictadores han dicho esa misma estupidez! Mire a su alrededor, Kepler: está usted donde sus antiguos amigos se divertían viendo como los leones hacían pedazos a los cristianos, pero la Iglesia sigue aquí. Un montón de piedras rotas como estas, esto es lo que quedará de su III Reich.

-Dicen que no pasa indiferente ante un mendigo o un perro cojo, que para usted es que como si fuera una obligación ayudar a quien esté en un apuro. Que ayuda a prisioneros ingleses y americanos, judíos, árabes, refugiados, a cualquiera. Que eso es parte de su trabajo. ¿Es cierto?

-Pues no se lo niego, por eso me hice sacerdote.

-Amor al prójimo y perdón. Eso es también parte de su fe, pues me alegra saberlo porque tengo tres personas para poner en sus manos: mi mujer y mis dos hijos. Si los cogen los partisanos, los matarán. Los quiero fuera de Roma y a salvo. Eso es lo que quiero de usted, cura.

-¿Está pidiendo que salve a su familia? ¿Espera que le ayude después de lo que ha hecho? ¿Cree que puede exigir el perdón? ¡Cree que lo recibirá automáticamente solo porque lo exige! Usted ha hecho de esta ciudad un campo de concentración, usted ha matado y torturado a mis amigos, usted ha violado todo principio humanko y divino. Después de lo que ha hecho, ¿me pide ayuda?

-Si de verdad cree en lo que predica, lo hará. No le pido que me salve a mi, sino mi familia.

-Ellos son parte de usted. Se han apoderado de lo que han podido sin pensar en el sufrimiento que les rodeaba. ¡Y ahora usted me pide que les salve! Antes le veré en el infierno...

Poden veure la pel·lícula completa i, sobretot, el seu increïble final, a aquesta web gratuita: https://www.youtube.com/watch?v=eGhDLbCOBiw 

 

21-Juliol, de 21h a 22h: EXPOSICIÓ SANTÍSSIM encomanant la "JMJ" de Crakòvia (Polònia), on hi participaran un grup de joves de la parròquia. Tots hi sou convidats a pregar! Acompanyem als nostres joves.